viernes, 26 de abril de 2013

A los que siempre nos aburrió Facebook



Paseando por la red, me encuentro con un blog (http://dentrodelacocina.blogspot.com) que habla, entre otros temas, de esta red social tan utilizada en nuestro país y en el mundo. Concretamente, dice que los adolescentes empiezan a aburrirse de ella y que prefieren otras alternativas cibernéticas. Mientras algunos se sorprendan con la noticia, a mí me parece que ya iba siendo hora de que alguien se manifestase en ese sentido.

Yo llegué a Facebook en 2008. Creé una cuenta, eché un vistazo, me pareció que no tenía apenas sustancia y pasé del tema. Por esas fechas, ya llevaba a mis espaldas 10 años navegando por la red y varias páginas web de creación propia, entre otras cosas. Para mí no era más que una versión extremadamente limitada de una página web, con la única ventaja de poder compartir contenido en tiempo real con los conocidos.

Por aquel entonces, Facebook era una jaula de grillos: aplicaciones chorra por doquier (cualquiera podía hacer una con los más absurdos contenidos), perfiles insultantes o despreciativos (incluso amenazantes), y más cuestiones cutres que ahora no recuerdo. Pero de un tiempo a esta parte, Facebook se ha vuelto "serio”, ha dado puerta a muy buena parte de las patochadas y se ha convertido en un buen medio para que empresas, instituciones y similares se den a conocer y compartan información.

Volviendo al tema del aburrimiento adolescente de que habla el blog antes señalado comprendo que, una vez que Facebook ha eliminado el “todo vale”, el cachondeo y el gamberreo, haya mucha gente que se aburra. Pero no sólo puede ser por eso: los jóvenes cada vez están más acostumbrados a utilizar nuevas tecnologías y no se conforman con cualquier cosa. Y Facebook, por ejemplo, desde el punto de vista de manejo, herramientas, etc. sigue siendo “una patata”, como siempre: pocas opciones, un buscador interno lamentable, etc. Y si ya nos vamos a sus versiones para móvil, las limitaciones se multiplican.

Todo esto sin hablar de la cláusula poco menos que abusiva de apropiación y uso (no exclusivo, válgame Dios) de los contenidos que “colguemos” como propios (algunos “listillos” también suben material ajeno sin pedir permiso), eliminando alegremente los derechos de autor.

Dicho todo esto, el éxito de Facebook, en mi opinión, se debe a haber llegado muy a tiempo (el primero cuando internet ya era de uso generalizado); su fácil manejo para cualquier persona (creo que no reñido con muchas mejoras que le vendrían bien); y, principalmente, a la falta de competencia que mejore esta idea básica y rústica y sea capaz de hacer un buen marketing.

No hay comentarios:

Publicar un comentario