Los que le desean todo tipo de pestilencias, aprovechando su
delicada situación actual, argumentan que la actitud de ella ha sido similar en
el pasado hacia los manifestantes (brutalidad policial), y la reprenden por
haber sido atendida en un hospital público. Amparados en el anonimato, en
muchos casos, y en que desearle la muerte a alguien no es delito, hay quienes
no han dudado en pasar horas encadenando “chistes” de todo tipo a su costa.
Algunos de derechas tampoco se han quedado cortos con sus epítetos y se han
puesto al mismo nivel frente a los primeros.
El espectáculo al que asistimos en torno a esta señora no
deja de ser sorprendente si tenemos en cuenta que cuando a muchos se les
pregunta acerca de la pena de muerte, manifiestan su total oposición a tal
práctica. Dicho de otra manera: que se muera, que se muera pero por azar, o
por mal karma como han apuntado numerosos twitteros. O expresado de otra
forma: un individuo que ha matado a 20 personas en Estados Unidos no tiene por
qué ser pagado con la misma moneda (la coletilla habitualmente obviada es: “puesto
que a mí no me afecta”), pero esta tía sí que merece lo peor. (Que conste que a
mí la pena de muerte me parece una burrada innecesaria). Resumiendo, parece que
volvemos a lo mismo: los buenos y los malos, los míos y los tuyos (es decir,
los de mi partido y los del tuyo, izquierdas y derechas). Pero ¿todavía
seguimos en esas?
Yo no soy de derechas ni de izquierdas, ni de UPyD ni de su
p… madre. Lo que hay montado en este país de cuchufleta no lo arregla ningún
partido sino medidas que eviten los desmanes de quienes se hacen con el poder,
y una mayor participación del pueblo. Mientras esto no se entienda así y no se
proceda a ejercer un mayor control sobre nuestros gestores públicos, estaremos
cambiando de collares a los mismos perros.
En tanto que eso llega (nos va a costar uno y parte del
otro), no le deseo la muerte ni grandes penalidades a nadie, ni me alegro de
que las sufra. Entre otras cosas porque eso no soluciona los problemas. Quizá
la gente se quede “tan a gustito” así, pero no deja de ser consolarse con bien
poco. Lo que sí deseo es que esta experiencia traumática le sirva para reflexionar, darse cuenta de sus errores
y mejorar como persona, lo cual sí puede ser beneficioso para ella y para los
demás. Lo otro no es más que una pérdida de tiempo, una crueldad inhumana y un afán
de protagonismo basado en querer quedar mal.
he intentado todo para retirar de la circulacion los comentarios injuriantes que atentan contra el honor de esta mujer sin exito, he llamado a la policia para que actue de oficio, he enviado un listado de usuarios a la sede del partido popular, y hoy se siguen viendo insultos hacia esta persona, ataques de una naturaleza brutal propios de terroristas y personas que merecen un castigo civil y penal
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